En cuanto a su educación debes saber que el labrador es un perro muy inteligente y dócil, lo que lo convierte en un animal fácil de entrenar, capaz de asimilar muchos trucos, pero para ello requiere de paciencia y dedicación por parte de toda la familia. Con adiestramiento, el labrador es una de las razas de perro más dócil, obediente y talentosa que existen.
La bulliciosa naturaleza del labrador, junto con su falta de miedo, hacen que se aburra muy fácilmente si no es estimulado apropiadamente con ejercicio, socialización y adiestramiento. Un labrador sin entrenamiento puede volverse ingobernable, y debido a su tamaño y a su entusiasmo si no se ejercita se convertirá en un tornado de destrucción o intentará escaparse para aliviar su aburrimiento, frustración y exceso de energía, por lo que requieren de un entrenamiento y manejo firme para asegurarse de que no se descontrole —un adulto sin control puede ser muy problemático—.
El labrador retriever es muy paciente con los niños, su carácter activo y juguetón y su pasado de cazador le permite pasar horas jugando al lado de ellos sin que su energía se agote. Actividades como buscar la pelota o esconder alguna "presa" son sus favoritas, siendo el ejercicio parte vital de su rutina y crianza
No es adecuado como un perro guardián, es decir, podrá ladrar para dar aviso, pero por lo general no actuará con mayor agresión, ya que tiende a ser un perro amigable con la gente,11 sobre todo si es socializado desde temprana edad.
El labrador fácilmente puede sufrir de sobrepeso, debido a que este animal es un gran glotón y comerá siempre que tenga la oportunidad, por eso es muy importante controlar las porciones que ingiere, pues a medida que vaya envejeciendo corre el riesgo de padecer obesidad. Evita darle golosinas humanas y comida humana, pues estará fomentando una actitud que luego no podrás controlar